La recolección de niebla ácida se realiza en una sala de lavado ácido cerrada. La estructura de la sala está hecha de componentes de acero soldados y conectados con pernos.
En la superficie interior de la sala se instalan placas resistentes a los ácidos para proteger contra la corrosión.
En la parte superior de la sala se instalan polipastos eléctricos para el lavado ácido, lo que facilita el manejo del equipo, mientras que en el interior se instala iluminación para garantizar la visibilidad.
Se utiliza un ventilador de plástico reforzado con fibra de vidrio para dirigir la niebla ácida al sistema de tratamiento de niebla ácida. El sistema emplea una torre de rociado de material PP (polipropileno), que puede utilizarse para un tratamiento primario o mejorarse a un proceso de tratamiento de dos niveles.
La torre de rociado suele incluir un sistema de tres capas con funciones como dosificación automática y detección automática del valor HP.
El ventilador del sistema puede controlarse por frecuencia variable, ajustándose según la presión negativa en la sala sellada.